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Primer Encuentro Nacional de Ceramistas, Uruguay

Del 20 al 23 de setiembre de 2008, tuvo lugar en Montevideo, el Primer Encuentro Nacional de Ceramistas. El impulso inicial de este evento -cuya consigna fue Aprender y Conocernos - partió de un grupo de ceramistas interesados en generar una instancia de intercambio.

En el Encuentro participaron más de 230 personas vinculadas a la cerámica (profesionales, estudiantes, artesanos, artistas, docentes de Montevideo y del interior del país). Se realizaron más de 20 actividades (talleres, charlas, proyección de trabajos audiovisuales, etc).

Los objetivos principales fueron el de profundizar en los aspectos técnicos: la construcción de hornos y las diferentes posibilidades de cocción de las piezas, la formulación de esmaltes y pastas cerámicas, sus empleos y diversos efectos, distintas formas de producción, etcétera.

También el de contemplar los aspectos relativos a la cerámica artística, la construcción de piezas escultóricas, instalaciones artísticas realizadas en cerámica, reflexionar sobre los desafíos de la creatividad en la contemporaneidad.

Conocerse como ceramistas: para ello se proyectó un trabajo audiovisual sobre la cerámica actual en el Uruguay y se realizó una exposición colectiva de trabajos, con gran participación de los ceramistas.

A su vez, poder rescatar la memoria cerámica del Uruguay: se presentaron varias investigaciones en ese sentido que muestran el patrimonio cultural que nuestro país tiene en los ceramistas que han trabajado y dejado su huella.

El Primer Encuentro Nacional de Ceramistas se realizó en la Escuela Pedro Figari de la Universidad del Trabajo (UTU). Este evento contó con el auspicio de la UTU, Intendencia Municipal de Montevideo, Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes y el apoyo del Museo Torres García y el Museo Gurvich.

Este Primer Encuentro marca el principio de un camino para que la cerámica en Uruguay, retome el lugar que le corresponde, que supo tener y que tiene en otras sociedades del mundo. La experiencia fue enriquecedora en lo técnico, como actividad cultural y por sobre todo a nivel humano.