Pujia es un humanista que utiliza un lenguaje fuertemente expresivo. Esta vez reúne en el Sívori las obras que homenajean a la mujer.
En las cabezas acorazadas, con armaduras y escudos, lo áspero, lo agresivo e inhumano cede a lo humano. Hay como una nostalgia, una melancolía de cierta humanidad perdida. Por fuera algo las corroe y amenaza pero en su interior hay un acento positivo; sus personajes viven a pesar de todo. Las piezas intercambiables forman un bloque, una unidad. Hay un diálogo entre ellas, cierta teatralidad en los episodios, y los distintos escenarios van entrelazando significados.
En el ensamble hay un positivo y un negativo, relieve y hueco; una repite el dictado de la otra, anverso y reverso, brillantez y opacidad de la materia también son dos extremos con significados precisos. La forma, el volumen cerrado, opaco, se abre como una puerta a una luz, una esperanza, a una instancia espiritual, ideal. En el interior está la salvación.
La muestra podrá visitarse hasta el 16 de noviembre. Martes a viernes de 12 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 18 hs. Lunes cerrado al público. Entrada general: $1. Miércoles y sábados gratis.
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori
Av. Infanta Isabel 555 (frente al puente del Rosedal, Parque Tres de Febrero)
