El Centro de Investigación sobre las Artes del Fuego y
A partir del siglo XVIII, fecha de la primera fabricación, la notoriedad de la cerámica de Limoges se desarrolló hasta tal punto que el nombre de la ciudad se va a asociar inmediatamente a la cerámica. Será en 1768 cuando fueron descubiertos yacimientos de Caolín, mineral indispensable para la obtención de la porcelana blanca, dura y transparente. La calidad del producto y su proximidad material a las explotaciones de materia prima, sumada a una tradición casi milenaria relacionada con la producción de esmaltes desde mediados del siglo XII que inundaron de joyas artísticas
Creado en 1993, el CRAFT tiene una doble vocación: renovar los lazos entre los industriales y los diseñadores y devolver a la utilización de la cerámica un lugar singular en el arte contemporáneo. De tal modo, se trata de restablecer un círculo que consiste en abrir perspectivas a una industria y acompañarla de la vía de la innovación, mientras diseñadores, arquitectos y artistas son invitados a reconsiderar la utilización de la materia cerámica y a integrarla en su trabajo.
El proyecto es a su vez, simple y ambicioso: producir piezas únicas o prototipos que sean expresión de su tiempo, teniendo como objetivo su comercialización.
El CRAFT desarrolla una reflexión sobre el papel del diseño y la creación artística, motores de innovación en la política empresarial. La creación de nuevos productos permite contribuir al desarrollo económico y a la imagen de marca de la empresa. El CRAFT constituye el enlace entre creación e industria, pone en contacto a los socios, controla la intervención de los diseñadores, estudia la viabilidad de los proyectos, su puesta en funcionamiento. El CRAFT pone en evidencia que la innovación artística es una vía de desarrollo económico.
Los objetos son fruto de la imaginación no sólo de artistas plásticos sino también de arquitectos, diseñadores de mobiliario e incluso una agencia de publicidad; el genio de la creación también ha sido variado y a los franceses se han sumado japoneses, israelíes y españoles, una prueba más de que la cerámica cumple con el idioma universal del arte.